jueves, 6 de octubre de 2011

De mascotas


Estas son mis perritas, Frida y Moka. frida tiene 2 años y Moka apenas 10 meses. Frida fué un regalo de mi tía. Al principio creí que estaban bromeando, porque le había pedido  a mi madre que me dejara tener perro desde que puedo recordar, y jamás me había dejado tener uno.
Era toda orejas.
aqui está de 2 meses. No se le alcanzan a ver tan bien las orejotas.

En la de abajo está durmiendo. Cuando era cachorra se ponía panza arriba. Ya no. Lástima, se veía tan tierna...

Le encanta tomar el sol. Cuando todavía no me casaba, la subíamos a la azotea, y ahí se quedaba, sentadita tomando el sol.
ahora ya no sube a tomar el sol. Ahora brinca para que la subamos a jugar con Moka. No es que Moka viva en la azotea, es que a ella no le da miedo la escalera y sube y baja cuando quiere. Frida le tiene miedo a la escalera y no se sube, hay que cargarla hasta arriba. Y también hay que subir por ella.
Y hace aproximadamente 6 meses, estando en celo, conoció a un guapo chihuahua, un perro de taller. Estaba mugrosón, el galán. Ya me tenían harta, porque el perrillo iba a visitarla en la madrugada, y tenía yo a dos perros chillando, el macho afuera y la Frida adentro, que les abriera. Aparte se me escapó tres veces para ir a buscar al perro. Total que me enfadé y que dejo entrar al galán. Y pues que Frida se embarazó.
En esta foto está de casi dos meses. Ya casi no podía caminar, la pobre. La llevamos con el veterinario, nos dijo que a veces los chihuahuas necesitan cesárea por cabezones, asi que le hicieron una radiografía y nos dijeron que iba a tener tres cachorritos. Necesitaban una segunda radiografía cuando estuviera a punto de tenerlos, por si acaso salían cabezones. La idea era que, como estaba super agresiva con Moka, tuviera sus perritos en casa de mi mamá, así que se llevó la caja con trapos que habíamos preparado. Al día siguiente la íbamos a llevar al veterinario para la radiografía. Mario, mi esposo, y yo, estábamos trabajando, y cuando él se fué a dormir, me grita: ¡Pao, ven, rápido! yo corro, y ¡oh, sorpresa! Frida estaba en mi cama teniendo a sus cachorros (WTF!!!). Afortunadamente, la colcha estaba arrugada encima, y parece que Frida la acomodó mejor, y la suciedad no se pasó a la cama.
Pues ya, tuvo sus tres cachorros y apagamos la luz. Al rato oí que los perritos lloraban, y me levanté a ver que pasaba, y ¡tómala! había cuatro cachorritos. Yo esperaba sólo tres. Había encontrado dueños para tres. En la foto no se ven, pero juro que hay cuatro perritos ahí, además de Frida. Bueno, si cuentan las colitas, verán que son cuatro.
Al dia siguiente los llevamos a que los revisara el veterinario, nos dijo que estaban bien, y mi mamá se los llevó a su casa, porque Frida atacaba a la pobre de Moka cada vez que la veía. No la quería ni a 100 metros de sus cachorros.
Este es uno de los cachorritos.

Y este es el chicharito, el que se quedó mi mamá.
aquí están tres ya más creciditos. El que se está escondiendo es Chicharito.
Bueno, hasta aquí le dejo por hoy. En otro post escribiré la historia de Moka.

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